La Antropología como disciplina busca comprender las motivaciones y necesidades de las personas, así como las expresiones socioculturales que las definen. Para lograr sus metas, los profesionales de este campo deben recuperar información directamente de las personas, entablar vínculos profundos y eliminar cualquier tipo de sesgo que interfiera con la investigación. Este tipo de trabajo se distingue de otras propuestas con encuestas y muestreos basados en volumen o cantidad de participantes, porque privilegia la profundidad de las relaciones humanas y su representatividad cualitativa para comprender el sentir, pensar, hacer y devenir de toda una comunidad. 

Para (in)decisiones, la metodología empleada consta de 1,152 ejercicios de trabajo de campo -64 quincenales- que funcionan como el principal insumo para la redacción de los reportes analíticos. Estos ejercicios consisten en sondeos o conversaciones a profundidad, fichas etnográficas con observaciones sobre las dinámicas familiares, y registros visuales dirigidos a retratar momentos de la vida cotidiana de las personas y sus entornos.